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3j: radiogradia de una masa feminista con síntoma de lucha.

  • Eugenia Alberdi
  • 11 jun 2017
  • 8 Min. de lectura

Prólogo de un nuevo 3J

Detrás de cada femicidio hay una historia y las mujeres que mueren son muchas. La Argentina supo poner en agenda una condena social luego de aquel 3 de junio del 2015. Ese día vino para quedarse. Por aquel entonces 150 mil mujeres se reunieron en la Plaza de Mayo, el dolor había rebalsado sus cuerpos y la bronca se materializaba en un reclamo poderoso, el grito de “ni una menos” había estallado en todos el país. Se puso en marcha un piso de debate que lejos esta de encontrar un techo, aunque el estado no sepa y no quiera contener tales demandas. De lo que va del 2017 los femicidas le quitaron la madre a sus hijos, las hijas a sus madres y las hijas a familias cada 18 horas, cada 18 un hombre –macho- mata a una mujer por su condición de genero.

Cuando se habla de mujeres, esta categorización excede la heteronorma y la generalización de los cuerpos, la vulva no es actor importante y los cuerpos femeninos son todos aquellos que expresan el deseo de serlo. Cuando hablamos de femicidios, también hablamos de Travesticidios: el odio sigue siendo el mismo, es el desprecio por su condición y elección de sexo. Las travestis son sujetas políticas.

La sociedad exige justicia ante tanta sangre derramada y reclama un estado presente que pueda dar respuestas a una realidad que asfixia y duele, las estadísticas lo demuestran, las calles también.

Cronica y Testimonios de una marcha multitudinaria

El 3 de junio hizo del sábado uno abominable, los subtes estaban nivel lunes a primera hora, de tetris y movimiento concavos se trataba el ingresar y los canticos resonaban en cada estación. Habían muchas mujeres pero también muchos hombres. Disfraces múltiples, labios fuertes de color rosa, rojo, fucsia, y negro, algunos hombres maquillados, pañuelos verdes, frases y leyendas en remeras, carteles, banderas, rostros y toraxs.

Todos los caminos que llegaban al congreso mostraban las mismas expectativas, hacer de un dia de lucha uno de fiesta lleno de consignas. Porque “vivas nos queremos” trata un poco de eso, y como dice Yesica “venir aca es importantísimo, es traer el grito de todas la que ya no tienen voz, y no solo sostener una bandera, si no también el alma de aquellas que no están y de aquellas que no pueden salir, es un homenaje y es una fiesta”. El sentimiento en el pecho se siente así y cuando se le preguntó sobre un deseo a pedir, ella retrucó “que nos dejen de matar”

La Avenida 25 de Mayo rebalsaba y la plaza de mayo era la locación donde todos aguardaban llegar. En el medio, distintos colectivos de mujeres expresaban a través de distintas performances lo que el machismo y la omisión hacen de sus cuerpos y sus vidas.

Mujeres y hombres vestidos de rojo, a la altura de la nueve de julio presentaban en el pecho filminas con el rostro de distintas mujeres, todas ellas desaparecida en democracia, sus captores: el régimen de la trata, y un estado parapolicial proxeneta, cómplice, y de caja verde. Un dato importante en la Argentina, cada 62 horas desaparece una mujer y al menos el 80% de estas desapariciones son con fines de explotación sexual. Este dato es sacado de Madres Victimas de Trata, organización compuesta por madres victimas que ponen el cuerpo donde el estado solo pone omisión.

Mas delante, yendo en contra mano, unas voces chillonas no paraban de gritar a modo de canto “ ni una menos, viva las queremos”. Mirada al frente no se localizaban los sopranos, pero cabeza a media asta, se deslumbran dos figuras de no más de metro y monedas. Dos manitos agarradas bajo la mirada de su madre, sabían expresar a viva voz la consigna que los había llevado a la peregrinación: “ venimos por el derecho de las personas, de las mujeres” dice el nene. Una nena interrumpe con una voz dulce “porque no queremos que nadie más nos maten porque aunque no me matan a mí, si matan a alguien me matan también” y el nene retruca “ eso es violencia de género, por eso estamos reclamando por el derecho de las mujeres”. Son dos nenes, el más grande no debe superar la media de la primaria, y la más pequeña debe estar en sus inicios. Son niños que le exigen a una sociedad de grandes, respuestas concretas a demandas que desbordan. Con esta juventud nada está perdido.

Una masa de cuerpo feminista que lucha desde sus entrañas.

Contraria a la definición del sociólogo Le Bon, esta no es una agrupación humana con rasgos de pérdida de control racional, esta se encuentra por arriba y no -encima- de las circunstancias, dándole racionalidad a un sistema irracional de machos asesinos y cuerpos mutilados. Su contagio emocional no es la imitación, si no el sentimiento empático de entender una demanda colectiva, que exige la vida por sobre la muerte. Esta “masa” no es intelectualmente inferior a la del sujeto aislado, y como las masas pueden ser peores o mejores según el motor que la sugestione, retomando al autor, está se encuentra dominada por la voluntad de querer eliminar de raíz un sistema machista que sistematiza e institucionaliza la violencia. Es por sobre toda las cosas, mejor y superadora.

El testimonio de una mujer que caminaba sola, acompañada por más de cien mil mujeres, da cuenta de eso: “ mi nombre no es importante, soy una ciudadana argentina, consciente de lo que está pasando en este momento, y el objetivo de estar aquí, como el tuyo y el de toda esta gente, es visibilizar lo que está pasando : muere más de una mujer por dia y el estado no hace nada por revertir esta situación”.

Esa mujer, como lo hizo la “masa”, saco el ancho y el siete de espada y le retruco a quienes nos gobiernan, sus responsabilidades “ tienen que a acompañar esas chicas y a esos chicos que quedan con la madre muerta y el padre preso. Acompañar a los maestros para que estos den una enseñanza de igualdad y el respeto entre géneros. Es mucha y muy grande la responsabilidad de un estado que esta borrado y es responsable de esto.

Sus voces mas que mil palabras.

El exponente es el cuatro para el tres: Tres testimonios retratados el tres de junio que expresan tres preguntas: ¿Por qué venir a la marcha? ¿Qué le dirías a Mauricio Macri si lo tuvieras en frente?, ¿Qué deseo pedirías como mujer?

Florencia Guimaraes Garcias, se presenta como activista travesti, sobreviviente del sistema prostitúyete y militante del partido comunista. Es parte del portal de noticias “furia travesti” y pertenece a la corriente abolicionista que esta en contra del trabajo sexual, aca su testimonio:

-FN: ¿Por qué venir a la marcha?.

-Florencia: Es importante venir acá porque venimos gritando hace mucho tiempo “Basta de travesticidios”. Basta de genocidio travesti-trans. Venimos a gritar y a llorar por nuestras compañeras muertas, sobre todo por nuestra compañera Diana Sacayan, asesinada por veintisiete apuñaladas y nuestra camarada Lohana Berkings- activista trans fallecida en el 2016-, que como muchos travestis no llego al 1 por ciento de los 60 años de edad y se mueren antes. Es importante estar aca no solo por ellas si no por todas las oprimidas por el sistema patriarcal, que oprime a todas pero de manera particular a las mujeres travestis, trans, lesbianas, tortas pobres. Por tercer año consecutivo marchamos por “ni una menos” y en todas las marchas de movimientos populares, siempre estamos ahí”.

“-FN: ¿Qué le dirías a Maricio Macri si lo tuvieras en frente?

Florencia: sinceramente lo patearía, no puedo entender como un ignorante como ese tenga el destino de toda la población. Aplicando no solo la miseria y el hambre, si no la represión que yo como travesti he vivido en los noventa y mis compañeras, más pequeñas y también las más grandes, vuelven nuevamente a ser encarceladas y perseguidas por estar en situación de prostitución.

FN: ¿Qué deseo pedirías como mujer?: Florencia: Que caiga el patriarcado y el capitalismo.

Maria Jara es una joven de 25 años que en el momento de la marcha se encontraba, como muchas mujeres trabajando, vendiendo choripan en el cordon de la calle. Ese choripan de grasa militante, es por ahora su sostén de vida, es el que le da las herramientas para poder seguir con sus estudios y darle de comer a sus hijos. Maria es una mujer jefa de hogar.

FN: ¿Por qué venir a la marcha?: María: Me parece bien que no se queden calladas, que no nos quedemos calladas, que salgamos a protestar por algo que es justo. Yo sufrí violencia y cuesta salir, es vergonzoso, pero si te quedas callada puede que no puedas hablar nunca mas. Tengo dos nenes “Titi y Benja ” y haría cualquier cosa por ellos, y por eso decidí salir. No quería que estudie ni que trabaje, era violento, y la verdad es que me di cuenta que no quería esta vida para mi ni para mis hijos. Me costó salir, hay recaídas, pero mi mama por suerte me ayudó mucho y yo supe de a poco plantarme, a diferencia del Estado que nunca me esuchó ni me contuvo. Hice aproximadamente veinte denuncias, estuve casi dos años para que me llegue una perimetral de tres meses. La orden de restricción llego casi al mismo tiempo, pero a destiempo. Yo pude salir antes por suerte, si no, no se que hubiera sido de mi ahora. Dije basta.

-FN: ¿Qué le dirías a Maricio Macri si lo tuvieras en frente?

-María: no se, que nos escuche, acá estamos.

-FN: ¿Qué deseo pedirías como mujer?

-María: Ser respetadas, libres y felices.

Paula y Florencia tienen 16 años y son estudiante, ellas decidieron marchar, se consideran parte de un nuevo feminismo que mantiene la consigna clara de que el patriarcado tiene que caer. Sus rostros están maquillados con brillantina violeta, color que identifica al feminismo: igualdad y equidad, mezcla del rosa y el azul.

FN: ¿Por qué venir a la marcha?:

Paula: Venimos porque importante visibilizar y que el gobierno vea que estamos aca por todas las chicas que murieron este año, si no me equivoco fueron 133. No van a poder con nosotras, porque nosotras luchamos por ellas, por nosotras y por las otras: por las que no están de acuerdo, por las que si están, por las que se quedaron en su casa, por las que no volvieron. Por todas.

Florencia: Es importante que vengamos a manifestarnos así, algunos quieren que seamos mas tranquilas, menos exageradas. Otros nos dicen que deberíamos ser como las feministas de antes, las que rompían todo, las que eran mas activas y radicales, ellas lucharon un montón y lograron muchas cosas, como por ejemplo el voto femenino. Por eso es importante todo lo que estamos haciendo y deberíamos hace mucho mas.

¿Qué desean como mujeres?: nuestro deseo es vivir libres y tranquilas, que nos dejen de acosar, de matar, y para eso tiene que acabar el patriarcado.

FN: ¿Qué le dirías a Maricio Macri si lo tuvieras en frente?: Prefieren no contestar pero retrucan “el patriarcado se va caer” y de fondo se escucha el cantico de la masa, que grita fuerte “vivas nos queremos” “ni una menos”

La peregrinación de esta masa feminista supo dar testimonios que dan cuenta que el movimiento de mujeres vino para quedarse, porque ante la agonía, el cuerpo tiene memoria y cuando se escupen los reclamos a viva voz, el caminar es automático, como el que uno aprende después de gatear. Cada paso que se da, es una nueva lucha que se viene.

Vivas y libres nos queremos.


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